sábado, 17 de diciembre de 2011

La Inversión en el 2012 como componente agregado

Son dos las variables agregadas que determinan el componente de la Inversión en las cuentas nacionales: Formación Bruta de Capital y la Variación de Inventarios. Si bien el 2010 el crecimiento de la inversión fue aproximadamente 23.2%, para este año las proyecciones apuntan a un débil 6%.

Si analizamos el primer componente, para el 2011, se estima un crecimiento de la Inversión Privada de 12% y una contracción de 16% de la Inversión Pública, debido a las políticas de ajuste del gobierno aprista en la primera mitad del año y los problemas que se generaron en la ejecución de la inversión pública cuando cambiaron las autoridades de los gobiernos regionales (este último factor es cíclico sucede cada 5 años).

Por otro lado, el componente de la variación de Inventarios que si bien no contribuye considerablemente a la inversión en términos de flujos, pero sirve para entender la dinámica de la misma, ha aumentado moderadamente. Se estima que en el 2011 cierre en S/3,500 MM si bien esta cifra es mayor a del 2008 (S/2,200 MM), difícilmente tome lugar una desacumulación masiva en el primer semestre del 2012 como si sucedió en el 2009, ya que la inversión privada ha estado creciendo a tasas reducidas a diferencia del 2008 que el crecimiento era considerable.

El hecho que se proyecte un crecimiento de la inversión para el 2012 de 8.6% (muy por debajo del promedio de los últimos 5 años: 18.58%), y dado que los factores de ofertas que impulsan la inflación a tasas por encima del 3% no se disiparían hasta la primera mitad del 2012 (efectos rezagos), nos limitarían a que la reactivación económica se realice por el lado fiscal: ejecutando mayores planes de estímulo, concretando la continuidad de los proyectos del 2011 que no se ejecutaron y apostando por una mayor inversión pública.

Tercerización del Sector Agua y Saneamiento

La experiencia Chilena

Hace 30 años en Chile, solo el 27% de los pobladores de las zonas rurales y el 63% de las zonas urbanas tenían acceso a una red o suministro sostenible de agua (muy similares a los niveles de cobertura que presentaba el Perú en el 2010: 76.8% de cobertura a nivel nacional). Fue entonces que en los 80’s se otorgaron a agricultores, empresas y autoridades locales el derecho de ser propietarios del agua de la zona con el fin de solucionar problemas de cobertura, lo que demuestra la evidencia es que se obtuvieron resultados muy favorables.

La tercerización perse es sinónimo de competitividad por los incentivos que se generan para este nuevo tercer agente: la empresa privada, al brindar una tarea que anteriormente era realizada íntegramente por el Estado. La tercerización busca aprovechar los beneficios del libre mercado (producir al menor costo, innovar y responder a las necesidades cambiantes del mercado). Si estas cualidades pueden ser logradas sin sacrificar ni la calidad ni equidad del servicio existe una ganancia social. Si bien en Chile no se liberalizó por completo el mercado del agua, ya que el Estado en todas las empresas privadas exigía mantener un 35% del capital accionario y colocó restricciones transectoriales y de concentración, esto no fue motivo para que los incentivos desaparezcan o los beneficios del libre comercio se vieran medrados.

Veamos cómo reaccionan los agentes ante dichos incentivos. En primer lugar, los agricultores, ahora vendedores y dueños del agua en su forma bruta, se vuelven más cuidadosos en el manejo y preservación del recurso, utilizando técnicas de irrigación más eficiente como es el riego por goteo, esto genera un aumento inicial de la cantidad de agua ya que se evita el desperdicio o mal uso del recurso. De hecho, la agricultura en Chile logró una transformación drástica por el comercio de agua, tal es así que sin inversiones significativas entre 1975 y 1990 la producción agrícola aumentó a una tasa de 6% anual. Por otro lado, al dejar que el precio se equilibre con las condiciones de mercado, lo más probable es que este tienda a aumentar para los usuarios conectados a la red, es así como las empresas proveedoras del servicio de agua, encuentran incentivos para llevar a cabo inversiones específicas como es la ampliación de la red. Esto último es favorable para los usuarios que recién se adhieren por las ampliaciones de la misma ya que dejan de pagar precios exorbitantes que muchas veces es 10 o 15 veces mayor que el mismo precio de red, usuarios que en su gran mayoría son pobres. Por su parte, la tercerización indirectamente le quita injerencia al Estado en la actividad económica, y si en caso, este aplica un esquema de subsidios directos el monto del mismo tenderá a desaparecer o en algunos casos a disminuir, debido a que la eficiencia que dirige las acciones de las empresas privadas como prestadoras del servicio tenderán a reducir la estructura de costos en el largo plazo.

Ahora, centrémonos en el hecho que al tercerizar el servicio de agua los precios tenderían a aumentar como sucedió en Chile. Evidentemente, una economía liberaliza un sector para que la injerencia de las empresas privadas permita recortar costes, ser más productivo y generar los incentivos para una mayor inversión específica en la ampliación de la red; todo esto presionará a un aumento en el precio del bien, en este caso el agua, y tendría un mayor impacto por ser agua y saneamiento un sector que opera a costos muy por debajo del costo medio. Por lo habitual, al tercerizar un sector automáticamente se debería anular todo tipo de subsidio pero esto no siempre es así, existen excepciones y Chile fue una de ellas. La existencia de subsidios directos en Chile en este sector es debido a que a finales de los 80’s, alrededor del 20% de la población se encontraba en zonas rurales y el 34% de la población era pobre, por lo que cargarlas de un mayor costo para un bien necesario como el agua no hubiera sido prudente. La ley 18.778 de 1989 introdujo un esquema de subsidios directo para el 20% más pobre de cada provincia. Para evitar la regresividad del subsidio los beneficiarios postulan a este beneficio por medio de presentación de documentación y también se usa la encuesta de hogares CASEN (Caracterización Socio-económica Nacional),que se lleva a cabo cada dos o tres años que dada la metodología que usa evita tambien los problemas habituales de filtración o yuxtaposición de subsidios.

Los resultados de esta política de tercerización dos décadas después son totalmente plausibles, el nivel de cobertura ha aumentado notoriamente; en las zonas urbanas es de casi el 99% y en las zonas rurales del 95%, los porcentajes más altos entre todos los países de ingresos medios. Esto debe al aumento de los flujos de inversión en el sector que buscaban la ampliación de la redes para adherir más usuarios a la misma y por el hecho que los subsidios directos son aplicables solo para los usuarios que se encuentran en la red, por lo que el Estado se aseguró que las empresas realmente inviertan en la ampliación de la misma. Otro hecho que destaca a este logro es que el Estado redujo los problemas de riesgo moral que existirían en una situación normal entre regulador y empresa regulada al exigir el 35% de la participación accionarial. Como ya lo mencionamos, aumentó la productividad agrícola de las zonas rurales y al primar un mismo precio por zona geográfica y relativamente por encima del costo medio se aseguró la calidad y salubridad del agua y se evitó diversas enfermedades en los más pobres.

¿Sería viable la Tercerización del sector Agua y Saneamiento en el Perú?

Si bien la tercerización teóricamente es una práctica que engloba la eficiencia, todos los beneficios que se desprenden de ella puede diluirse si institucionalmente el sector donde se quiere llevar a cabo no está preparado. Podríamos pensar que la situación dos décadas atrás del sector agua y saneamiento en Chile es muy similar a la de nuestro país en estos días: bajos niveles de cobertura, ínfimos flujos de inversión, limitadas horas de operaciones de las EPS, etc. Sin embargo, el armazón legal e institucional actual no estaría preparado para eficientemente dejar en manos de un tercero la administración y suministración de un bien tan necesario como el agua; para empezar, nada nos asegura que los acuerdos o los contratos estén correctamente negociados y sean lo más beneficioso desde una perspectiva social.


Por otro lado, el éxito de este esquema dependerá de la capacidad como Estado de desechar el esquema de subsidios cruzados y aplicar uno de subsidios directos eliminando las diferencias de precios en una misma zona geográfica, de esta manera la empresa privada tiene como incentivos el ampliar sus redes y atender a todos sus usuarios por igual, la gran interrogante es ¿Existiría filtración en el esquema de subsidios? ¿Serán estos una experiencia más de regresividad del gasto público? Hoy en día, el gobierno de turno que pondera las prácticas de inclusión social e igualdad de oportunidades difícilmente apostaría por un proyecto tan revolucionario como éste, lamentablemente en el Perú seguimos pensando que el indicado para hacer las cosas es el Estado, cuando no lo es y lo que debería predominar es una reducción del tamaño del mismo y la búsqueda de prácticas de parte de los gerentes públicos emuladas del management empresarial que ponderen la eficiencia.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Primera venta de papeles del Fondo Europeo de Estabilización Financiera.

El pasado martes, el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) emitió su primer programa de notas a 3 meses a una tasa promedio de 0.22% menor a lo que pagan Alemania y Francia por el mismo plazo, dichos papeles recibieron una demanda considerable (bid-to-cover 3.2), esto si bien impulsó los valores bursátiles en los mercados globales no disipa las dudas e incertidumbres acerca de que se concrete un plan que busque solucionar los problemas de deuda en Europa, ni tampoco, las potenciales rebajas masivas de las calificaciones a los países de la zona euro que se llevarían a cabo de parte de las agencias calificadoras internacionales en los próximos meses.

Las altas demandas que recibirían las emisiones del FEEF son sin duda buenas señales al mercado; sin embargo, hay que recordar que este esquema posee límites y los problemas de deuda en Europa no se solucionarán captando fondos a un menor costo cada vez que los países con alto riesgo de incumplimiento tengan que hacer frente a sus obligaciones, sino generando los ajustes fiscales necesarios para que en el mediano plazo se vuelva a la senda del crecimiento y la solvencia de las cuentas fiscales no se vea amenazada como sucede ahora.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Demócratas Vs Republicanos


El 21 de noviembre fue esperado por muchos por ser el día en que se tomarían las directrices para reducir el exorbitante déficit fiscal americano en $1.2 billones. Sin embargo, sucedió todo lo contrario, la supercomision bipartidista del senado no llego a ningún acuerdo. Por un lado, los demócratas proponen una reducción del gasto público acompañada de un aumento de impuestos a los más ricos; y por otro, los republicanos buscan reducir tan solo el gasto publico haciendo hincapié que es necesaria un privatización del Medicare y argumentando que un aumento de impuestos a los multimillonarios no es viable por el hecho que son estos los empleadores y uno de los objetivos de la política económica hoy en día es reducir las altas tasas de desempleo. El próximo año vencen exoneraciones tributarias decretadas por Bush y prorrogadas por Obama; asi mismo, el año subsiguiente entran a regir recortes automáticos de gasto publico siendo el mas afectado el Pentágono porque las reducciones tomaran lugar en el sector defensa, esto sumando a lo ya mencionado genera una incertidumbre tremenda en los mercados. Si bien las principales agencias calificadoras de riesgo no alteraron calificaciones a la economía americana, lo que deben hacer ambos bandos políticos en vez de defender argumentos ideológicos es recuperar el activo más preciado en toda economía: la confianza, para que así una posible reducción del gasto público acompañado de una política monetaria eficiente puedan reactivar la economía

martes, 23 de agosto de 2011

Tercerizando la Negociacion de los Contratos Mineros

El sector minero ha sido una de las principales palancas de crecimiento así como el mayor contribuyente por conceptos de impuestos y otras retenciones durante los últimos años. Tal es el caso que a cifras del 2009 si hiciéramos el rápido ejercicio de cuantas veces este monto podría financiar el presupuesto asignado a los programas sociales ejecutados por el Estado, nos daríamos con la sorpresa que podría subvencionar 14.5 veces el Vaso de Leche, 9.2 veces el Programa Juntos y 6.1 veces Agua para Todos. Es por todo eso que la minería cuestionada o no juega un rol trascendental en la actividad económica peruana.

A unos días que el Ejecutivo se pronuncie respecto al “Impuesto a las sobre ganancias mineras” surgen diversas posturas. Sin embargo, la pregunta válida para empezar tal discusión hace referencia del porque dotar al Estado con mayores dimensiones e ir en contra de una reinvención del mismo buscando prácticas que ponderen la eficiencia. No es tampoco novedad que de nada sirve asignar mayores montos de presupuesto o recaudar más, cuando la gestión de los fondos es deplorable y los programas sociales se yuxtaponen o son regresivos. Es cierto que existen compromisos pendientes con muchas comunidades mineras entrampadas en la pobreza, pero si queremos cumplirlos asignando más presupuesto al Estado, los problemas ya mencionados simplemente lo impedirá y se caerá en la ineficiencia; hacer del Estado un gestor eficiente es una acción de largo plazo.

Adicionalmente, si vamos más al fondo de porque los compromisos pendientes con las comunidades no se pueden cumplir, nos topamos con una pared legal muy fuerte: El Artículo 954 del Código Civil, que hace referencia a que los recursos naturales que yacen en el subsuelo no son de los propietarios del predio sino del Estado, esto no es más que una mera expropiación donde se despoja de derechos de propiedad a los pobladores dejándolos fuera de la nueva relación entre la empresa minera entrante y el Estado; y por consiguiente, fuera de los beneficios que se desprenden de la misma. En ese sentido, dejar a los pobladores fuera de la negociación genera que no se cumplan las leyes del libre mercado para poder sacar a los mismos de la pobreza y simplemente dependan de un Estado que como gestor no es eficiente.

Es bajo este contexto, donde surge la idea de un cambio estructural, modificar la norma legal para poder incorporar a los pobladores, que bajo sus predios yacen inmensurables yacimientos de minerales, dentro de la negociación. Uno podría pensar que este esquema se quebraría por el distinto nivel de capital humano y poder de las partes a la hora de la negociación; sin embargo, la representación de los pobladores debe, en ese sentido, ser parcialmente derivada a un tercer agente. Y es ahí donde surge la tercerización como una alternativa eficiente de solución; es decir, lo que debería hacer el Estado es crear los incentivos necesarios para asignarle a un tercero la representación parcial de las comunidades mineras, un proceso de asignación que enmarque la competitividad entre los potenciales representantes, competitividad que se generaría si estos últimos percibieran considerablemente altos los beneficios esperados de dicha labor. Dado el atractivo de poseer la representación por un mayor tiempo se generaría un proceso eficiente donde se maximice los intereses de las comunidades, evitando el conflicto de interés y la corrupción. De esta manera, se elaborarían contratos muy bien estipulados siendo los más beneficiados las comunidades mineras; dotándolas de los fondos suficientes, que con capacitación de por medio podrían salir de su condición de pobreza e insertarse en una actividad económica más rentable.

Sin duda, surgen diversos cuestionamientos a cerca de la tercerización como una alternativa de gestión pública hay que recordar que esta ha sido aplicada en países de la región en temas de salud y educación dando muy buenos resultados; y si bien, lo que se propone es aplicarla en el caso de la minería en el Perú tercerizando un proceso de negociación de largo plazo, no deja de ser atractiva y tampoco se desalinea de la búsqueda de una mejor distribución de la renta.

jueves, 5 de mayo de 2011

VENEZUELA: DEVALUACION, INFLACIÓN Y CHAVEZ II (SEGUNDA PARTE)

Hace ya un muy buen tiempo que me alejé de esta tribuna de expresión de quizás no gran difusión: mi blog personal. Hace más de un año empecé con el mismo por la idea de postear sobre temas de actualidad económica con suma frecuencia; sin embargo, el ritmo con el que se desarrolla mi vida no me lo permite. Fue en ese mismo mes- cuando creo mi blog- que publico mi segundo post: VENEZUELA: DEVALUACION, INFLACIÓN Y CHAVEZ Fue una de las primeras cosas de las que quise expresarme, por lo preocupante que es el régimen económico impuesto por Chávez en su conjunto; y en especial, la recién impuesta devaluación y dualidad del tipo de cambio del bolivar en ese entonces. Lo que sucedía y citando a mi propio post: de los 2,15 bolívares por dólar en vigor desde 2005, esta divisa pasaba a valer 2,60 bolívares para sectores considerados prioritarios, como alimentos, salud, remesas e importaciones del sector público, y 4,30 bolívares para el resto. Lo peligroso del asunto es que el estado recibiría casi el doble por cada dólar proveniente de las exportaciones; en particular, por los impuestos y regalías sobre la renta que la empresa estatal petrolera PDVSA entrega al estado, esto significaba que el estado tendría espacio para llevar el gasto público hacia altas magnitudes. No era necesario hacer un análisis empírico ni nada de eso simplemente recordar macroeconomía básica para darse cuenta que esto iba acrecentar mas el problema mas grande del país: “LA INFLACION”.
Particularmente, sabía que tenía que esperar alrededor de un año para ver los nefastos resultados y fueron tan nefastos como la esencia del régimen económico mismo. Desde julio del 2007 la inflación en Venezuela no ha sido menor a 1% por mes y el promedio mensual es de 2.2%, esto se le suma el hecho que casi el 50% de los precios del IPC los regula el gobierno, lo cual es preocupante porque si se sinceraran los precios las cosas serían mucho mas terribles (Recordando la famosa frase de H.Miller ¡Que Dios nos ayude!). Ahora, el tema cobra relevancia cuando se profundiza los motivos de esta creciente inflación. En primer lugar, las ya conocidas políticas asistencialcitas de Hugo Chávez tales como el aumento constante de sueldos y el control de precios ya mencionado, lo primero, desarrolla un proceso de “Indexación”, en el sentido que para que la gente no pierda su poder adquisitivo por el aumento de la inflación, los precios deben aumentar en un porcentaje similar a la inflación observada ex antes un periodo, esto conlleva a una mayor demanda y a una subida de precios, el proceso se repite y es así que la indexación que busca favorecer a los venezolanos termina siendo un circulo vicioso dañino para los más pobres. En segundo lugar, el alto nivel de desconfianza percibido por los agentes, debido a las expropiaciones de parte del gobierno han generado que no existan incentivos a producir: el aparato productivo de Venezuela esta AHOGADO, es por eso que el gobierno importa el 83.4% de los alimentos que distribuye; sin embargo, existe una fuerte escasez de producto. Finalmente, un factor que agrava la inflación es la falta de transparencia en el manejo del gasto, propio en regimenes como el de Chávez. Argumentos para esto es el Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), creado por el gobierno como un fondo de estabilización de los precios de los alimentos que era financiado por los excedentes del precio del barril de petróleo; sin embargo, no hay ni un solo balance ni documento que sostenga en que se ha gastado todo el dinero captado por dicho fondo (alrededor de 60 mil millones de dólares), lo mas probable para financiar políticas asitencialistas o para financiar las campañas electorales futuras de Chávez.
¿Qué se viene?
En Venezuela el fenómeno se va agravar porque el ingreso del fisco, con el cual lleva a cabo su política fiscal suicida, es en general influenciado por el precio de petróleo; sin bien la venta de barriles de petróleo Venezolano esta cayendo, los precios están aumentando por los problemas de oferta q podrían existir en el futuro y la crisis energética en Japón. El gobierno tendrá mas espacio para gastar más pero nadie se atreverá (el sector privado) a producir mas.
Concluyendo este breve post, lo que he querido expresar es lo preocupante que puede ser llevar al extremo medidas asistencialiitas o de corte populistas, centrándome en lo que desencadenan: inflación, la cual perjudica en gran medida a los más pobres. Estamos a puertas de elegir a nuestro próximo gobernante, con el mayor porcentaje de aprobación a la fecha se encuentra un candidato de una tendencia muy izquierdista con ideas muy parecidas a la del régimen Chavista: un populismo económico en esencia. Las ideas de este candidato del miedo, ya han sido puestas en práctica en la década de los 70s y 80s y resultaron en un fracaso rotundo. ¿Es eso lo que queremos para el Perú? Nuestro país ha avanzando demasiado en lo que es estabilidad macroeconómica y lo evidencia los grados de inversión alcanzados ¿queremos renunciar a nuestra estabilidad en precios, al crecimiento económico, a la inversión privada? ¿Acaso les parece mejor un modelo económico que resulta en un 27.4% de inflación-por citar la inflación del 2010 de Venezuela- a un modelo como el nuestro que mostró una inflación el 2010 de 2.8%)?