jueves, 22 de julio de 2010

ADAM SMITH:¿IDEAS VIGENTES?

Cuando uno empieza a estudiar economía, uno de los primeros nombres con que se encuentra es Adam Smith, y su famosa “mano invisible” que es sinónimo de eficiencia social alcanzada por la búsqueda del interés propio, limitado por el intereses del otro. Sin embargo, en la medida que se va a avanzando en distintos temas, se deja de mencionar y pareciese que la tesis de este personaje pasa a un segundo plano tornándose no muy vigente, lo cual sin duda no es así.




Las ideas y planteamientos de Smith acerca de los factores determinantes de la formación de capital son, sin duda las bases, de la economía de hoy en día. Es decir, la mejor forma para emplear el capital en la producción y la distribución de la riqueza es donde no existe la presencia del Estado. A cierta vista parece un poco descabellado pensar que sin una regulación clara se podría llegar a eliminar problemas tan actuales como los costos de transacción ocasionados por la información asimétrica o la creación de burbujas financieras desencadenando crisis de grandes magnitudes. Sin embargo, Smith podía argumentar una tesis tan idealista como esta, debido a que en su discurso daba por sentado el cumplimiento por parte del gobierno de un rol que conlleve a la estabilidad jurídica: fortaleza de contratos y, el rol subsidiario (proveer infraestructura cuando el sector privado no lo hace, por el hecho que no resulta rentable). Además, Smith creía que con un cierto grado de ingerencia del gobierno se podría restringir la libre competencia en los mercados de factores ocasionando una ruptura del mecanismo de transmisión para el funcionamiento de la famosa “mano invisible”.



Para muchos el no intervencionalismo parece una condición imposible e insostenible, por la existencia de los fallos de mercado, que toman lugar bajo escenarios particulares e impredecibles, entonces hablar de una autorregulación del mercado parece imposible. Esto sin duda, ha sido el “Caballito de Batalla” de algunos para decir que el fracaso del capitalismo es inminente; y es más, mencionar que con la última crisis financiera por la que atravesó el mundo el año anterior se debería apuntar a otra clase de modelos más proteccionistas y menos libremercarditas.


Por otro lado, Smith en sus obras postula como motor fundamental de crecimiento económico el libre comercio, haciendo hincapié en el hecho que la creación de la riqueza se da por “el trabajo”: por la especialización de este (como no recordar la historia de los alfileres). De aquí surge el hecho que cada país produzca lo que sabe hacer bien; es decir, lo que su factor humano y factor tierra le permite, de esta manera se desarrolla y explota una ventaja comparativa con el resto de países. Esta idea sienta el primer peldaño, la primera parte de la palanca de desarrollo de los países emergente, debido a que hacer lo anteriormente mencionado es vital en el transcurso en que estos últimos se vuelven economías industrializadas y desarolladas.